jueves, 24 de enero de 2013



GENÉTICA DEL LEÓN  BLANCO



    El león blanco no es ni una especie propiamente dicha ni una subespecie de león, sino una mutación genética que se ha observado, en exclusiva, en el león del Timbavati, Sudáfrica.


   Se trata, por tanto, de un gen recesivo inhibidor del color. Estos leones presentan un pelaje claro, prácticamente blanco. Los leones blancos nada tienen que ver con los leones albinos, que pueden presentarse en cualquier subespecie de leones. A diferencia de los leones blancos, los leones albinos tienen los ojos rojizos, puesto que el albinismo es una carencia hereditaria, total o parcial, de pigmentación. En el caso de nuestros leones blancos, no se trata, por tanto, de albinismo, sino de leucitismo.


   Los pigmentos son visibles en sus ojos, (que pueden presentar tonos dorados o avellana, como en los leones normales, así como azulados, grisáceos y verdes, las más de las veces), sobre sus almohadillas y sus labios.


  Los leones blancos no es una subespecie distinta en sí misma, son consecuencia de una alteración genética, conocida por leucismo que produce una coloración de la piel más blanca o pálida, son equivalentes a tigres blancos; No suelen ser muy frecuentes, se trata de ejemplares que raramente se encuentran en la naturaleza.


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